Garra Charrúa!

Amo el fútbol! Me encanta mirar un partido y hacer el ritual del sillón, coca, el volumen alto y obvio que sin distracciones. Sin duda que mi padre ha tenido gran parte en esto. Recuerdo los domingos ir de la mano al estadio Centenario a ver al "carbonero" apodo que recibe Peñarol de Montevideo con solo 4 años y la pasion de un grande. Es así que ir a las canchas también es otro placer grande para mi ver en vivo un partido tiene otro sabor! Los mundiales no son algo mas, una ansiedad me invade por cuatro años hasta que en un mes sacio esa angustia con un sin fin de partidos todos imperdibles. Mi primer recuerdo de un mundial es en México 86 y me lleva mi antigua casa, a volver del colegio y preguntar por el resultado de Uruguay en su primer partido ante Alemania y a la decepción del 6 a 1 ante Dinamarca, como así también como hicimos sufrir al magnifico Argentina Campeón del mundo ese año en octavos de final! Recuerdo en Italia 90 ver a Uruguay clasificar a la segunda ronda con un gol de Fonseca en el ultimo minuto frente a Corea. Remontar un 0-3 contra Senegal y estar a un gol de la clasificación con un cabezaso al lado del palo en el ultimo minuto. A eso supimos llamarlo Garra Charrúa, y sin contar lo que sucedió en el ´50 en Brasil con el "Maracanazo" que sera tema de otra publicación. Garra Charrúa son once fieras que dejan todo en la cancha, que juegan lastimados, que corren cuando no hay aire, que no se dan por vencidos nunca y que mientras haya tiempo siempre sueñan con un milagro. Este mundial lo volví a ver y me hicieron sentir orgulloso de ser Uruguayo, de nacer CELESTE! Ellos nos hicieron emocionar, nos hicieron aplaudirlos hasta que duelan las manos, nos dejaron afónicos, nos hicieron creer que era posible.

Y como yo soy así, y busco una enseñanza en todo lo que me rodea, esta no iba a ser la excepción! La garra charrúa es para mi una invitacíón a ponerle la misma pasión, las mismas ganas, el mismo esfuerzo a este gran partido llamado vida. Esta vez el desafío es sacarle una sonrisa a Dios, es hacerle calentar las manos con los aplausos, es lograr que los ángeles nos aturdan con las vuvuzelas celestiales, que se sienta orgulloso. Es transpirar este cuerpo hasta no dar mas, es seguir a pesar de los golpes que recibamos en la vida. Es llenar de ilusión y esperanza a los demás. Que crean que es posible el milagro mientras nos miran, es no darnos por vencidos mientras nos quede aire. Con una pequeña ventaja, esa de saber que el primer puesto será nuestro, no hay lugar para la derrota en este partido,no hay lugar para la derrota para los que saquen a relucir la "garra cristiana".