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martes, 30 de noviembre de 2010

Disculpen soy humano!

Creados en serie, tras años de investigación. Perfectos, sin detalles, puestos a prueba una y otra vez. Desarrollan tareas con un 100 por ciento de efectividad. Robots, diseñados por el hombre.

Seres únicos, con errores, con detalles, con un alto porcentaje de equivocaciones. Creados por Dios, llamados seres humanos.

Si analizamos esto pareciera ilógico. Pero asi fuimos diseñados, con capacidades diferentes y con una capacidad única, que nos diferencia, la de equivocarnos. 
Sinceramente me resulta difícil entender por qué nos cuesta tanto comprender que equivocarnos es parte de nuestro aprendizaje, que nuestros fracasos son parte de la vida, y es natural que así sea. Me cuesta también entender como ciertas personas se avergüenzan al cometer errores, como si ellos fueran los únicos que los cometieran. Y me sorprende mas aún aquellas personas que juzgan a otros cuando, olvidándose de sus propias equivocaciones, apuntan contra aquel que se ha equivocado.
Soy una persona al que no le conforma lo que logra, siempre quiero hacer algo más. Mi caracter impulsivo me lleva a cometer muchos errores en esos intentos. Y si bien es de sabios aprender de los errores y no volver a cometerlos, aprendí tambien con el tiempo a convivir con ellos, esto es, a saber que no son agentes ajenos en mi vida. Este defecto, que yo llamo capacidad me ayuda a romper esa imagen inquebrantable que se te impone al ser un líder Palabra que no me cierra mucho tampoco, pero es tema para otra publicación). Esa carcaza de perfección, de falsa sabiduría donde no se te permite no saber algo, que te lleva a contestar todas las preguntas, aun sin saber verdaderamente la respuesta, por esto loco de no poder reconocer que eso no lo sabes. Muchas veces escuchamos que debemos ser ejemplo para los demás. Y esto es muy importante claro, Pablo el apóstol lo menciona muchas veces. Pero, en ningún lugar habla de que debemos ser ejemplos en la perfección. Nos aconseja ser justos y obviamente no ser necios y no buscar mejorar cada día. Pero, estoy convencido, de que en nuestros errores hay mucho para aprender. Es bueno que en esto de ser ejemplo nos mostremos como personas de carne y hueso con errores y aciertos. Es muy importante que los demás vean nuestras intenciones, nuestro corazón. Seres parecidos a ellos, menos divinos y mas humanos, humanos pero con ambiciones divinas. Que vean que lo que juzga nuestro querido papá son las intenciones, no los resultados y así eviten terminar frustrados tras la primera caída. Jamas voy a olvidar las palabras de Theda Krieger cuando le preguntaron que es lo primero que le diría a Jesús cuando lo viera. Ella muy segura contestó:
- " Lo miraría a los ojos y le diría que no pude ser como él hubiera querido, pero que nunca podrá negar que cada día de mi vida lo intenté con todas mis fuerzas"
Guauuu! Que palabras tan sabias! Marcaron mi vida para siempre! Hoy tomo esa frase e intento hacerla carne cada día!
Como dije antes, cometí muchos errores, y créanme que me duelen profundamente porque, además, he lastimado a personas que quiero mucho, no son pocas las noches que lloro por eso.
Pero al llegar la mañana, al ver que el sol vuelve a entrar por mi ventana sin preguntar que tal lo he hecho, siento su gracia nuevamente en mi, y esa gracia me impulsa a intentarlo una vez más! Y eso hace que comprenda un poco Su Amor, ese amor que no tiene comparación. Y así descubro que él éxito en la vida consiste en levantarse una sola vez mas de las veces que caímos. Y así, la vida se vive mas intensamente. Y así la vida me recobra como protagonista.
Así que, discúlpenme si me equivoco, no me juzguen, yo solo suelo hacerlo por las noches, comprendanme, no hubiera querido que fuera así, estoy aprendiendo, y en medio de ese difícil proceso solo quiero que llegue la mañana para sentir su abrazo nuevamente!

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